El aceite de Prímula u Onagra es un gran aliado de la salud de la mujer gracias a sus efectos como regulador hormonal. El principal activo del aceite es el AGL (Ácido Gama Linolénico), que permite al organismo sintetizar prostaglandinas encargadas de generar procesos inflamatorios. De este modo, puede reducir la inflamación y la hinchazón que causa el dolor y el malestar del síndrome premenstrual como calambres musculares, hipersensibilidad en los pechos y dolor de cabeza. Resulta un excelente soporte para mejorar los trastornos que acompañan a la menopausia, como los sofocos, la sequedad vaginal y epidérmica, las molestias musculares, la irritabilidad, el insomnio y la falta de energía. Actúa como potenciador del sistema inmunológico, regenerador celular además de regular el equilibrio entre estrógenos y progesterona. Se le atribuye además una potente acción antiinflamatoria y antirreumática, como tratamiento de refuerzo nutricional en casos de artritis reumatoide. Su presentación bebible nos segura la cantidad necesaria para lograr una buena absorción y aprovechar todos sus beneficios.