Se la utiliza con éxito en cefaleas de origen circulatorio. Su acción como regulador del tejido conjuntivo fue plenamente comprobada actuando como activador de fibroblastos y equilibrador de las fibras colágenas alteradas. A esto se debe su eficiente efecto para combatir la celulitis y la acumulación del tejido adiposo.
La celulitis se inicia con la disminución de la circulación del drenaje causada por la hipertrofia de la célula adiposa, provocando una congestión del tejido conjuntivo, comprimiendo las ramificaciones vasculares principalmente en el ámbito de capilares. Al persistir este problema, lleva una reacción química que disminuye el tejido desencadenando un proliferación de fibras colágenas.