Su principal indicación es como bálsamo para mediar en catarros de laringe y curar la ronquera o afonía. El erísimo se emplea también como antiinflamatorio ocular, en caso de párpados inflamados, conjuntivitis e irritación ocular.También actúa como un excelente diurético, en caso de retención de líquidos, edemas, inflamaciones urinarias y piedras en el riñón, combinado con plantas de efectos afines como la cola de caballo, la vara de oro o la gatuña. Asimismo se indica como apoyo para favorecer la eliminación de los cálculos biliares.